domingo, junio 28, 2009

Sincronía


Con miles de kilómetros de distacia y aproximadamente 24 horas de desfase, mi madre y yo tuvimos encuentros cercanos con tortugas marinas.
Mi mami en Miami, descubrió que en las noches unas gigantescas tortugas se aventuraban en las blancas arenas para enterrar sus huevos. Con un poco de susto y mucho respeto tomó un par de fotografías. Al otro día en Rapa Nui era la primera vez en mi vida que yo buceaba y tuve el honor de ser bautizado con el encuentro de una tortuga, ser mitológico y de gran importancia en la isla porque ayudaba a los antiguos navegantes a encontrar tierra. La tortuga me guió en las profundidades y juntos recorrimos los laberintos de coral...una experiencia inolvidablemente bella.

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