Epistolario de otro

Aquellas palabras silenciosamente transcritas, ritualmente endosadas al domicilio pertinente en busca de un escurridizo destinatario ausente, perdido. Palabras caídas, sin sentido, calladas. Una lengua inquieta las escudriña buscando decifrarlas, trabalenguas encriptados, cifrados en códigos ajenos, extraviados.

Palabras sueltas, siluetas de un decir. Espiando al otro, expiandose uno mismo en el leer, en traducir, en desdecir lo ya pronunciado por el lápiz. Manchado de tinta en este crimen epistolar me lanzo a la destrucción reescribiendo las frases que recorto y rajo de aquella misiva despojada de autor, sin remitente presente, olvidada carta de mensaje oculto, la descuartizo en letras, símbolos de lo fragmentario y embobado de ira arranco con un dejo de nostalgia los últimos mensajes de esta torre de babel.

Un suspiro, respiro en la noche, agotado por el acontecimiento me desdigo al instante y me contradigo diciendo que esa carta siempre estuvo allí y yo siempre estuve acá, no nos conocimos ni nadie nos va a presentar, esa carta es de otro y yo no la voy a epistolar.

Fragmento de collage: "Rellenando el vacío" de Nev3. Junio 2011.